El edema es causado por la retención de líquidos, el aumento de volumen sanguíneo y la mala circulación de la sangre de las venas a las piernas. Y, cuando llegan el verano, con las altas temperaturas, el combo empeora. Te compartimos algunos consejos para que alivies el malestar y puedas transitar cada trimestre de la mejor manera posible.
Si querés sumar algunos mimos "extra" podés hacer alguno de estos tratamientos en un centro de estética de confianza, que cumpla con las medidas de seguridad e higiene necesarias. Eso sí, antes de decidirte por alguno, consultá con tu obstetra:
- Presoterapia. Te colocan unas botas, que al inflarse y desinflarse en forma rítmica, producen presión. Esto hace que se remueva el edema acumulado y se acelere el retorno venoso y linfático. Lo ideal es hacerlo una vez por semana. El resultado es inmediato, por lo que se eliminan los signos de cansancio y pesadez.
- Drenaje linfático manual. Se trata de un masaje que sigue la dirección de la circulación linfática. Así se traslada el exceso de líquido presente entre las células (edema) en dirección a los vasos linfáticos colectores principales, para su drenaje final. Esta técnica de masaje fisioterapéutico está indicada para las mujeres que padecen un exceso de retención de líquidos durante la gestación. Los especialistas suelen recomendarlo en las últimas fases del embarazo, cuando los síntomas de hinchazón y piernas pesadas (que se produce, en especial, en los pies y los tobillos) resultan muy incómodos. Lo mejor es esperar al segundo trimestre del embarazo para recibir los primeros masajes, así se evitan los riesgos asociados a la primera etapa, que es la más delicada de la gestación. Los especialistas además aconsejan a las embarazadas recibir los masajes en una posición recostada lateral o sentada.
FUENTE: lanacion.com.ar